Artilleros, Artilleros, marchemos siempre unidos siempre unidos de la Patria, de la Patria, de la Patria su nombre engrandecer, engrandecer. Y al oír, y al oír, y al oír del cañón el estampido, el estampido nos haga su sonido enardecer. España que nos mira siempre amante recuerda nuestra Historia Militar, Militar, que su nombre siempre suena más radiante a quien supo ponerla en un altar. Su recuerdo que conmueve con terneza, dice Patria, dice Gloria, dice Amor, y evocando su mágica grandeza, morir sabremos, por salvar su honor. Tremolemos muy alto el Estandarte, sus colores en la cumbre brillarán, y al pensar que con él está la muerte, nuestras almas con más ansia latirán. Como la madre que al niño le canta la canción de cuna que le dormirá, al arrullo de una oración santa en la tumba nuestra, flores crecerán. Marcharemos unidos, marcharemos dichosos seguros, contentos de nuestro valor, y cuando luchando a morir lleguemos, antes que rendidos, muertos con honor. Y alegres cantando el Himno glorioso de aquellos que ostentan noble cicatriz, terminemos siempre nuestro canto honroso con un viva Velarde y un viva Daoiz. Artilleros, Artilleros, marchemos siempre unidos siempre unidos de la Patria, de la Patria, de la Patria su nombre engrandecer, engrandecer. Y al oír, y al oír, y al oír del cañón el estampido, el estampido nos haga su sonido enardecer. Orgullosos al pensar en las hazañas realizadas con honor por nuestra grey, gritemos con el alma un viva España y sienta el corazón un ¡viva el Rey!

lunes, 27 de octubre de 2008

Un gran silencio. El ultimo disparo de un coloso.

Tras un largo parentesis, (pido a todos disculpas) volvemos a estar al pie del cañon. El RACTA 5 ha escrito una nueva pagina en la Historia de nuestra Artilleria. Sus piezas "hablaron" por ultima vez el pasado septiembre. Por cortesia de Juan Arenas (un buen amigo artillero) traemos a estas paginas las fotos del ultimo tiro de nuestros colosos asi como una reflexión del mismo.

¿Y DESPUÉS QUE…?


Llueve en toda España. Bueno, casi en toda. En el Campo de Gibraltar hace un día espléndido. Y el mar está en “calma chicha”. Parece como si Eolo, el dios de todos los vientos y a petición de nuestra patrona Santa Bárbara hubiese estado durante toda la noche alejando del Estrecho todas las nubes y después se hubiese retirado a descansar. En fin que hoy hace un día perfecto para un Tiro de Costa.

Ayer tiraron nuestros compañeros de Punta Camarinal, Paloma Baja y Paloma Alta y hoy nos toca a nosotros.

Nosotros los artilleros del antiguo GACTA I/5, vamos a tener “el gran honor” de ser los últimos en realizar un Ejercicio de Tiro con material de la Artillería de Costa clásica.
Nosotros los componentes de la Batería D-8 (Punta Camorro) y de la Batería D-15 (Punta Acebuche), hoy vamos a terminar una página de la Historia de la Artillería de Costa en España y supongo que (si nadie lo remedia) acabaremos también el libro.

Después del día de hoy ya no volveremos a oír ni a pronunciar esa entrañable frase que da comienzo a la instrucción diaria. Después de hoy el “Artilleros: A sus puestos, conectar el sistema”, pasará a la historia.

Después de hoy podremos decir que la Artillería de Costa ha muerto.

¿Y después de hoy qué…..?

Desmontaje, desartillado….y todo pasa y nada queda.

Lejos queda en mi recuerdo mi primer tiro como artillero de costa. En el pozo de una pieza de 305/50, en la Batería de Guadalquitón, recuerdo como el ensordecedor ruido de la sala de motores disimulaba el castañear de mis dientes. Castañeo provocado por el miedo o la emoción, o una mezcla de ambos sentimientos. Recuerdo como en el momento del primer disparo después del temblor empezó a nevar sobre mi cabeza los trozos de cal que se desprendían de los techos y recuerdo después en la celebración, la matanza del cerdo y mi cara teñida de negro por mis compañeros veteranos con los restos de la pólvora consumida para que todo el mundo supiese que era mi bautizo de fuego.

Veintidós años después de ese primer tiro y después de haber manejado piezas en las tres artillerías podría presumir de no tener miedo al ruido del cañón, pero, ¿y a su silencio?.

Hoy al levantarme he vuelto a sentir miedo. Miedo, desconsuelo y desesperanza.
Hoy después del Ejercicio creo que no me uniré a la fiesta porque hoy día 25 de Septiembre de 2008 no tengo nada que celebrar.

¡¡¡¡VIVA LA ARTILLERÍA DE COSTA!!!!!


Juan Arenas García