Artilleros, Artilleros, marchemos siempre unidos siempre unidos de la Patria, de la Patria, de la Patria su nombre engrandecer, engrandecer. Y al oír, y al oír, y al oír del cañón el estampido, el estampido nos haga su sonido enardecer. España que nos mira siempre amante recuerda nuestra Historia Militar, Militar, que su nombre siempre suena más radiante a quien supo ponerla en un altar. Su recuerdo que conmueve con terneza, dice Patria, dice Gloria, dice Amor, y evocando su mágica grandeza, morir sabremos, por salvar su honor. Tremolemos muy alto el Estandarte, sus colores en la cumbre brillarán, y al pensar que con él está la muerte, nuestras almas con más ansia latirán. Como la madre que al niño le canta la canción de cuna que le dormirá, al arrullo de una oración santa en la tumba nuestra, flores crecerán. Marcharemos unidos, marcharemos dichosos seguros, contentos de nuestro valor, y cuando luchando a morir lleguemos, antes que rendidos, muertos con honor. Y alegres cantando el Himno glorioso de aquellos que ostentan noble cicatriz, terminemos siempre nuestro canto honroso con un viva Velarde y un viva Daoiz. Artilleros, Artilleros, marchemos siempre unidos siempre unidos de la Patria, de la Patria, de la Patria su nombre engrandecer, engrandecer. Y al oír, y al oír, y al oír del cañón el estampido, el estampido nos haga su sonido enardecer. Orgullosos al pensar en las hazañas realizadas con honor por nuestra grey, gritemos con el alma un viva España y sienta el corazón un ¡viva el Rey!

viernes, 4 de abril de 2008

Bicentenario 2 de mayo de 1808

Pronunció el Padre Antonio Eximeno en 1764, profesor primario del Real Colegio de Artilleria, en su Oracion de apertura del mismo las siguientes palabras:

".....Por lo que a mi toca, para desempeñar esta obligacion que me impone la Religion, la Patria y la que S.M., se ha dignado imponerme de profesor primario de esta Real Academia, no perdonare trabajo ni vigilia ninguna; morire gustoso empuñando la pluma para enseñar a mis discipulos a morir con la espada en la mano."

Y dichos propositos de enseñar a sus alumnos a morir con la espada en la mano fueron cumplidos ampliamente. Los Capitanes de Artilleria D. Luis Daoiz y D. Pedro Velarde, asi como el Teniente de Infanteria D. Jacinto Ruiz dieron testimonio de valor, hermandad entre las armas, compenetracion del Ejercito con el pueblo y formacion moral de la tropa, bien puesta de manifiesto con las palabras del Cabo de Artilleria, que acepta la muerte porque muere por su Rey y muere en su oficio.

En el Regimiento de Artilleria Antiaerea nº 73, no quieren que estos hechos caigan en el olvido, y como buenos artilleros todos los 2 de mayo conmemoran, como todas las Unidades de Artilleria, estos hechos. Pero este año es diferente y conmemoran el Bicentenario de estos acontecimientos como se merecen y como saben hacerlo los componentes del Regimiento. Desde estas humildes paginas les felicito e intentaremos estar a la altura para contribuir con nuestro granito de arena a que este Bicentenario sea historico. Os adjunto el triptico de las actividades previstas y el cartel.