Artilleros, Artilleros, marchemos siempre unidos siempre unidos de la Patria, de la Patria, de la Patria su nombre engrandecer, engrandecer. Y al oír, y al oír, y al oír del cañón el estampido, el estampido nos haga su sonido enardecer. España que nos mira siempre amante recuerda nuestra Historia Militar, Militar, que su nombre siempre suena más radiante a quien supo ponerla en un altar. Su recuerdo que conmueve con terneza, dice Patria, dice Gloria, dice Amor, y evocando su mágica grandeza, morir sabremos, por salvar su honor. Tremolemos muy alto el Estandarte, sus colores en la cumbre brillarán, y al pensar que con él está la muerte, nuestras almas con más ansia latirán. Como la madre que al niño le canta la canción de cuna que le dormirá, al arrullo de una oración santa en la tumba nuestra, flores crecerán. Marcharemos unidos, marcharemos dichosos seguros, contentos de nuestro valor, y cuando luchando a morir lleguemos, antes que rendidos, muertos con honor. Y alegres cantando el Himno glorioso de aquellos que ostentan noble cicatriz, terminemos siempre nuestro canto honroso con un viva Velarde y un viva Daoiz. Artilleros, Artilleros, marchemos siempre unidos siempre unidos de la Patria, de la Patria, de la Patria su nombre engrandecer, engrandecer. Y al oír, y al oír, y al oír del cañón el estampido, el estampido nos haga su sonido enardecer. Orgullosos al pensar en las hazañas realizadas con honor por nuestra grey, gritemos con el alma un viva España y sienta el corazón un ¡viva el Rey!

sábado, 22 de enero de 2011

Tubo. Constitucion Interior

GENERALIDADES

Son de tal magnitud las diferencias de construcción y proyecto, en este punto, entre la Artillería cañón y la Artillería cohete, que es imprescindible hacer un estudio por separado de cada una de ellas.

CONSTITUCION INTERIOR DE LOS TUBOS DE LA ARTILLERÍA CAÑON

En un tubo generalmente se distinguen (figura 1):
  • Canal de carga
  • Alojamiento del cierre
  • Recamara
  • Tronco de cono de unión
  • Anima

FIGURA 1

Canal de carga

Esta parte del tubo existe en las piezas que usan cierre de cuña (figura 2). Consiste en una prolongación a retaguardia del alojamiento del cierre, es cilíndrica, tiene el mismo diámetro que la recamara y está abierta por la parte superior, inferior o a un costado, según que la apertura del cierre sea vertical u horizontal, con objeto de facilitar la introducción del proyectil en la recamara y para evitar accidentes durante la carga.

Alojamiento del cierre

Es la primera parte por la culata en las piezas de cierre de tornillo (figura 3) y sigue a continuación del canal de carga en las de cuña (figura 2) terminando a vanguardia por una parte cilíndrica que se une a la recamara por un rebordeamiento.

El alojamiento del cierre en las piezas que usan cierre de tornillo consiste, sencillamente, en una tuerca en la que se ha de roscar el tornillo.

El alojamiento del cierre en los de cuña, recibe el nombre de mortaja y en algunos casos, puede llevar unas acanaladuras o nervios que sirven de guía al bloque de cierre en su desplazamiento.

FIGURA 2


FIGURA 3

Recamara

Es el alojamiento de la carga de proyección. Ya este contenida en saquetes o en vaina metálica, debe cumplir las siguientes condiciones:
  •  El volumen de la recamara debe ser constante para un mismo proyectil, a fin de que no se produzca imprecisión en el tiro, y además el cierre de la recamara debe ser hermético. Esta doble condición queda cumplida: en la parte anterior, por la adaptación de la banda de forzamiento del proyectil al cono de unión, asegurando una posición invariable del proyectil (posición de carga) e impidiendo los escapes de gases y en la parte posterior por el bloque de cierre y obturador.
  • Tener la necesaria amplitud para alojar la carga de proyección.
  • De forma cilíndrica, excepto en algunos materiales, como el cañón de 381/45 de costa, que presenta varios diámetros (recamaras ensanchadas).
  • El diámetro de la recamara no debe exceder mucho del calibre, con objeto principalmente de facilitar la introducción del proyectil.
  • Que el eje se confunda con el del ánima.
  • La longitud no debe pasar de tres veces y medio su diámetro, a fin de evitar saquetes excesivamente largos, que harían difícil su manejo y menos regular la combustión de la pólvora, y el consiguiente aumento de longitud del tubo.
La relación del diámetro máximo de la recamara al calibre del arma suele denominarse relación de recamarado (Rc). Aquellas armas que utilizan vaina engarzada suelen tener una relación de recamarado mayor que las que emplean galleta plástica o expansiva. Como cifras normales podríamos citar para la relación de recamarado en el caso de vaina engarzada Rc=1,25 y en el de galleta expansiva Rc=1,14.

Tronco de cono de unión

Su misión es unir la recamara y el ánima y que sobre él se adapte fuertemente, mediante un empuje progresivo, la banda de forzamiento del proyectil, asegurándole así una posición fija de carga, con la cual se obtiene un volumen fijo de recamara y se evita además, que, al ponerse el proyectil en movimiento, la banda de forzamiento choque con cierta velocidad con el origen de las rayas del ánima, lo que podría dar lugar a que se desprendiese y ocasionara accidentes, irregularidades en el tiro, deterioros en el ánima, etc.

En los materiales que emplean carga de proyección en saquetes es solamente un tronco de cono y en los que utilizan vaina está constituido por:
  • Un primer tronco de cono (cono de carga).
  • Una parte cilíndrica
  • Un segundo tronco de cono (cono de unión)
En su unión con el ánima la generatriz de dicho tronco de cono tiene sobre el eje una inclinación de 1/10, aproximadamente.

Ánima

En las bocas de fuego no esta bien definida la longitud del ánima, porque con este nombre se conocen varias longitudes del tubo que guardan relación con sus características y así se podrían considerar como longitud del ánima:
  • La de su parte rayada.
  • La del recorrido del proyectil.
  • La distancia entre los planos de boca y culata, que es la longitud total del tubo (morteros).
  • La distancia entre el plano de boca y la cara anterior del cierre.
Esta última distancia es la frecuentemente empleada y la que se toma para designar a la pieza por su longitud en calibres, redondeando las cifras que resultan al compararla con éste.

La longitud del ánima debe estar comprendida entre dos límites:
  • Un mínimo determinado por la condición de que toda la carga se queme en el interior del tubo.
  • Máximo, fijado por la circunstancia de que la presión de los gases esté equilibrada con las resistencias que se oponen al movimiento del proyectil.
 Se clasifican en:
  • Lisas
Es característica de la mayoría de los morteros y de algunas Bocas de Fuego pertenecientes a la Artillería Cohete.
  • Rayadas
Está formada por unos surcos o acanaladuras, llamadas rayas, inclinadas respecto a la generatriz del ánima y cuyo objeto es imprimir al proyectil un movimiento de rotación para asegurar su estabilidad durante la trayectoria. Figura 4.

FIGURA 4


En la organización del rayado hay que tener en cuenta los siguientes elementos principales:
  • Sentido.
  • Perfil.
  • Trazado.
  • Numero.
El sentido de las rayas puede ser de izquierda a derecha, para un observador que mire por la culata, o en sentido contrario. En el primer caso se dice que el rayado es dextrorsum y en el segundo sinextrorsum, siendo indiferente, uno u otro, desde el punto de vista de la precisión del tiro y de la resistencia del material.

Según que el movimiento de rotación que estas rayas comunican al proyectil, sea a la derecha o a la izquierda, la presión se ejercerá en un flanco distinto de la raya, al que se le da el nombre de flancos de tiro, de disparo o activo, así como al opuesto, contraflanco o flanco de carga.

En cuanto al perfil, las rayas se hacen, generalmente, de dos flancos, paralelos al radio trazado desde el punto medio del fondo, siendo concéntrico con el ánima. La unión entre fondo y flancos se hace con pequeños arcos de círculo.

A la parte comprendida entre dos rayas consecutivas se llama macizo, siendo el campo la cara que mira al eje del ánima y midiéndose el calibre entre dos campos opuestos. Figura 5.


FIGURA 5

El trazado se hace generalmente de partes conductoras poco salientes, con objeto de producir pequeños surcos en la banda de forzamiento del proyectil, que ofrecen poca resistencia al aire evitando la dispersión del tiro. La inclinación de la raya (ángulo que forma con el eje del ánima) es, en general, tanto mayor cuanto más corta es el ánima. Se pueden considerar en los cañones inclinaciones de 4⁰ a 7⁰ (el menor para calibres mayores) y en los obuses inclinaciones hasta 9⁰.

El número de las rayas se establece de tal forma que el esfuerzo de cizallamiento de la banda no resulte excesivo y que los campos no se deformen. Para poner de acuerdo ambas condiciones, en la práctica, se hacen rayas numerosas, pero poco profundas.

Al rayado se le exigen las siguientes condiciones:
  • Imprimir al proyectil la necesaria velocidad de rotación para su estabilidad durante la trayectoria.
  • Producir un esfuerzo limitado y regular entre la raya y banda de forzamiento.
  • Conseguir el centrado del proyectil.
  • Que las rayas tengan una profundidad limitada para no aumentar demasiado el diámetro del tubo.
  • Ser de fácil ejecución.
  • Facilidad de conservación y limpieza.
Es interesante conocer una regla práctica que nos proporcione de una forma aproximada, el número de rayas en función del calibre y ello se consigue mediante la fórmula: 
  • Numero de rayas= 3 calibres (en cm), para calibres medianos.
  • Numero de rayas= 4 calibres (en cm), para calibres pequeños.
El rayado, con arreglo a la inclinación de sus rayas con respecto al eje del ánima, puede ser:
  • De paso constante o helicoidal.
  • De paso variable o progresivo.
  • Mixto.


  • Mixtas

LA ARTILLERÍA COHETE

La aparición del proyectil autopropulsado ha hecho que su medio de lanzamiento no se adopte a la idea clásica del tubo.

En una explicación ligera, podemos adelantar, a pesar de su diversidad de configuración, constitución y misión, que pueden estar formados por:
  • Un ánima lisa (figura 6) o rayada análoga a la clásica.
  • Un ánima materializada por sus generatrices (figura 7).
  • Uno o varios puntos de apoyo para el proyectil (figura 8).




FIGURA 6



FIGURA 7



FIGURA 8