¡Salve, Bandera de mi Patria, salve!,
y en alto siempre desafia al viento,
tal como en triunfo de la tierra toda
te llevaran indómitos guerreros.
y en ti palpita con latido eterno
el aliento inmortal de los soldados
que a tu sombra, adorandote, murieron.
Cubres el templo en que mi madre reza,
las chozas de los miseros labriegos,
las cunas donde duermen mis hermanos,
la tierra en que descansan mis abuelos.
Por eso eres sagrada. En torno tuyo,
a través del espacio y de los tiempos,
el eco de las glorias españolas
vibra y retumba con marcial estruendo.
¡Salve, Bandera de mi Patria, salve!,
y en alto siempre desafía al viento,
manchada con el polvo de las tumbas,
teñida con la sangre de los muertos.
Que tremenda tristeza emana de estos versos mi Señor,... España,... grande en las desdichas.
ResponderEliminarExpresiones indómitas varias.
Ilustración original:
ResponderEliminarhttps://pbs.twimg.com/media/Bsa0WdmIEAAVYbl.jpg:large