En dichos edificios ondeará todfos los días la Banderra Nacional, desde la salida hasta la puesta del sol, izándose y arriéndose con los honores correspondientes, que rendirán las guardias de prevención.
En el denominado "cuarto de banderas" o "de estandartes" nadie permanecerá cubierto cuando esté allí la enseña del regimiento, como muestra de veneración, del debido respeto a lo que simboliza a la Patria y constituye para aquél lo más preciado, por ser, además, la representación de su honra y de su gloria.
Siempre que sea posible, el "cuarto de banderas" será independiente del cuarto del oficial de guardia, pero se hallará inmediato a éste y en comunicación directa para él para su mejor custodia. pues el "cuarto de banderas" tiene que ser como el guardajoyas del regiomiento, como un relicario, en el que se ha de guardar, además de la Bandera, el "cuadro de honor", con los nombres de todos los jefes, oficiales y soldados que, peleando bajo aquella bandera, dieron su vida por España; los recuerdos gloriosos de las campañas en que hayan tomado parte; los premios y galardones recibidos, y todo cuanto para el regimiento posea un gran valor, más que material, moral y afectivo.
Los cuarteles son los templos de la Patria y de poder rendir en ellos ferviente culto, al propio tiempo que al heroismo, a la justicia, al honor y a la disciplina, a sus mártires y a sus gñlorias pretéritas, para que todo buen español que penetre en un cuartel sienta fuertemente exaltado su patriotismo.
Burgos 13 de enero de 1937.- El General Jefe, Germán Gil Yuste.