Artilleros, Artilleros, marchemos siempre unidos siempre unidos de la Patria, de la Patria, de la Patria su nombre engrandecer, engrandecer. Y al oír, y al oír, y al oír del cañón el estampido, el estampido nos haga su sonido enardecer. España que nos mira siempre amante recuerda nuestra Historia Militar, Militar, que su nombre siempre suena más radiante a quien supo ponerla en un altar. Su recuerdo que conmueve con terneza, dice Patria, dice Gloria, dice Amor, y evocando su mágica grandeza, morir sabremos, por salvar su honor. Tremolemos muy alto el Estandarte, sus colores en la cumbre brillarán, y al pensar que con él está la muerte, nuestras almas con más ansia latirán. Como la madre que al niño le canta la canción de cuna que le dormirá, al arrullo de una oración santa en la tumba nuestra, flores crecerán. Marcharemos unidos, marcharemos dichosos seguros, contentos de nuestro valor, y cuando luchando a morir lleguemos, antes que rendidos, muertos con honor. Y alegres cantando el Himno glorioso de aquellos que ostentan noble cicatriz, terminemos siempre nuestro canto honroso con un viva Velarde y un viva Daoiz. Artilleros, Artilleros, marchemos siempre unidos siempre unidos de la Patria, de la Patria, de la Patria su nombre engrandecer, engrandecer. Y al oír, y al oír, y al oír del cañón el estampido, el estampido nos haga su sonido enardecer. Orgullosos al pensar en las hazañas realizadas con honor por nuestra grey, gritemos con el alma un viva España y sienta el corazón un ¡viva el Rey!

sábado, 25 de junio de 2011

Asociacion Cultural Amigos de El Caminante

Traemos a estas paginas la recien creada Asociacion Cultural amigos de El Caminante. Asociacion comprometida con el conocimiento en detalle de la Artilleria en Melilla a lo largo de su Historia. El nombre de la Asociacion es en honor del cañon El Caminante, que en 1869, con sus disparos, delimitó las fronteras de Melilla. En El Meson del Artillero encontrareis puntualmente noticias de esta asociacion asi como su revista digital. Solo nos cabe desearles mucha suerte y exito en esta singladura.

lunes, 23 de mayo de 2011

Tubo. Constitucion Exterior

PERFIL EXTERIOR

El perfil exterior teórico de un tubo, consecuencia del espesor, pudiera pensarse que debía ser semejante a la curva de presiones, esto es, aumentando desde el principio hasta el punto de presión máxima, para ir disminuyendo gradualmente hasta la boca, toda vez que la presión va disminuyendo. No es así, ya que desde el fondo de la recamara al punto de presión máxima, las paredes están sujetas a la máxima presión y su espesor debe, pues, ser constante y a partir de ese punto puede ir disminuyendo gradualmente, ya que el valor de la presión también disminuye.

Por tanto el perfil exterior práctico de los tubos debe ser:

  •  Paralelo al eje del ánima en la primera parte.
  • Semejante a la curva de presiones, en la segunda parte, sustituida por una o varias líneas rectas inclinadas hacia el eje del anima.
El perfil practico se ha hecho distinto del teórico, no solo por facilidad de construcción, sino para asegurar, de modo absoluto, la resistencia del tubo, para lo cual se da a éste un espesor de paredes, considerando el valor de la presión, aumentado en un cuarto o en un quinto.

CONSTITUCION EXTERIOR

Un tubo, exteriormente, presenta los siguientes elementos (figura1):

  • Bloque de culata
  • Tubo base
  • Manguitos y zunchos
En algunos casos puede llevar:
  • Contrapeso de culata
  • Tulipa
  • Apagallamas
  • Freno de boca

FIGURA 1

Bloque de culata

El bloque de culata suele ser de forma prismática en las piezas que usan cierre de cuña y cilíndrica en aquellas que utilizan el de tornillo y sus dimensiones dependen esencialmente de la resistencia en relación con la forma del cierre y el calibre.

La descripción detallada es la siguiente:

  • En la parte superior esta labrada la meseta de puntería, superficie plana y pulimentada, paralela al plano formado por el eje del ánima y el de muñones, donde se coloca el aparato de puntería en altura (escuadra de nivel, nivel de doble graduación, etc.).
  • La parte posterior recibe el nombre de plano de culata y esta vaciada el alojamiento del cierre en los tubos con cierre de tornillo y en los de cuña para la canal de carga. Suele llevar grabados cuatro trazos que definen dos diámetros, vertical y horizontal, de la sección recta del anima y cuya intersección materializa el extremo posterior de este eje. Puede alojar parte o la totalidad de algunos mecanismos como el de disparo, seguridad, etc.
  • La parte inferior suele prolongarse por un apéndice donde se fija la parte móvil del órgano elástico, excepto en las piezas de cuna cilíndrica que lo llevan en ambas caras, superior e inferior.
Tubo base

Presenta exteriormente:

  • Rosca de unión para atornillarlo al bloque de culata.
  • Plano de boca, o cara anterior; en él suelen ir grabados cuatro trazos, cuya intersección corresponde al extremo anterior del eje del ánima que, con el del plano de culata, materializan dicho eje, necesario para la verificación de los aparatos de puntería.
Manguitos y zunchos

El tubo base va envuelto por uno o varios cilindros llamados zunchos o manguitos según su menor o mayor longitud, con el fin de darle mayor resistencia. A las distintas partes así formadas por su diferente espesor, se las conoce con el nombre de cuerpos, numerándolos de culata a boca, denominando caña al último de ellos.

Contrapeso de culata

Es un elemento que solamente llevan los tubos cuyo apoyo sobre el montaje está retrasado con respecto a su centro de gravedad, y como su nombre indica equilibra, en parte, la preponderancia de boca y cuya finalidad es hacer la puntería en altura mas cómoda y, por tanto, más rápida.

Tulipa

La tulipa es un aumento del grosor del extremo de la caña y tiene por misión reforzar esta parte, sometida a grandes esfuerzos y vibraciones debidas al proyectil.

Apagallamas y freno de boca

Es necesario estudiar conjuntamente estos dos elementos, pues ambos tienen, en parte, misiones comunes. La combustión de la pólvora produce una voluminosa cantidad de gases, que, fuertemente comprimidos, al expansionarse bruscamente en la boca, producen el estampido del disparo. Pero este fenómeno sonoro no es solo producido por esta explosión, sino que es incrementado intensamente por la inflamación de esa masa de gas (expansionada y entremezclada con el oxigeno del aire), producida por las partículas de carbón al rojo oscuro que arrastra y por la temperatura de la masa gaseosa.

Si logramos evitar esa inflamación o combustión secundaria evitaremos, en primer lugar, la delación de las luces, y en segundo lugar, disminuiremos la intensidad del estampido, aminorando la delación por el sonido.

El notable incremento de los medios de observación (aparatos ópticos muy perfectos y medios aéreos) y detección obliga a que las piezas de artillería mejoren algunas características tácticas, tales como enmascaramiento, disimulación, ocultación, rapidez de tiro, facilidad de servicio, etc. Haremos mención ahora de tres de ellos que van íntimamente ligados al tubo:

  • Fogonazo
  • Estampido
  • Retroceso
Interesante fue la construcción a principios de siglo de una Boca de Fuego con el asombroso nombre de “pieza sin fogonazo, sin ruido y sin retroceso”. Fue una idea del Coronel Humbert y fue probada en un cañón de 37mm de la casa Hotchkiss. Consistía este mecanismo, en esencia, en un manguito hueco de mayor diámetro que la caña y roscada a ella, con orificios en su cara posterior. Tiene una válvula en su interior que puede girar alrededor de un eje horizontal. En posición normal está colocada de tal forma que un pequeño huelgo permita la entrada de gases bajo ella. Al producirse el disparo los gases que acompañan al proyectil y después del paso de éste, levantan la válvula taponando el ánima, con lo cual quedan reducidos:

  • El fogonazo por la expansión de los gases en el interior del manguito
  • El estampido por la misma razón, al expansionarse y enfriarse
  • El retroceso, ya que los gases salen hacia retaguardia, anulándolo
Para lograr reducir el fogonazo y el estampido se recurre a dos procedimientos:

  • Lograr que la mezcla gaseosa, por su naturaleza, no sea susceptible de arder, lo que teóricamente se consigue con el empleo de pólvoras muy oxigenadas.
  • Enfriar los gases por debajo de su punto de inflamación, que es lo que se emplea en la práctica. Este procedimiento se puede lograr con dos soluciones:
  1. Añadiendo a la carga de proyección una sal metálica (generalmente potásica), cuya vaporización absorbe parte del calor de los gases de la pólvora, que es el procedimiento empleado en las piezas de artillería. Se realiza prácticamente colocando delante de la carga de proyección unas tortas o comprimidos de una sal metálica.
  2. Consiguiendo el enfriamiento de los gases, por su expansión, antes de mezclarse con el aire (cámara de expansión).
Los elementos que consiguen o cooperan a la eliminación de los fenómenos antes citados (fogonazo, estampido y retroceso excesivo), son:

  • Apagallamas. Esta generalmente combinado con los frenos de boca; no obstante, en las piezas de artillería antiaérea ligera, para evitar que el fogonazo producido por la combustión de los residuos de pólvora de la carga de proyección al contacto con el oxigeno del aire deslumbre a los sirvientes, sobre todo en el tiro de noche y con puntería directa, se coloca una pantalla troncocónica (figura 2) que puede o no llevar numerosos orificios en su superficie, roscada por su base menor al extremo anterior de la caña. Este apagallamas actúa además como cámara de expansión para enfriamiento de los gases que acompañan al proyectil a su salida de la boca.

FIGURA 2

  • Freno de boca. Consiste en un manguito con cámaras interiores (cámaras de expansión), roscado a la parte anterior de la caña con varios vaciados exteriores y cuyas misiones son: permitir la salida de los gases que acompañan al proyectil, en una dirección tal que contrarreste y absorba parte de la energía que produce el retroceso del tubo después del disparo y conseguir el enfriamiento de los gases al expansionarse. Este freno de boca hace posible construir las piezas con órgano elástico menos robusto en beneficio de un menor peso del conjunto, aumentado su movilidad y permitiendo mayores ángulos de elevación (ya que con un retroceso más corto el tubo puede tomar grandes inclinaciones sin que el plano de culata choque con el suelo). Figura 3.

FIGURA 3

Con fines análogos a los que consiguen el freno de boca y el apagallamas, pueden ir organizados en el tubo, en algunos casos, sustituyendo a éstos, los siguientes elementos:

• Silenciador. Su misión es enfriar los gases procedentes de la carga de proyección a una temperatura inferior a la necesaria para que los gases produzcan el estampido, o por lo menos lo reduzcan a un límite tolerable. Figura 4.



FIGURA 4

• Deflector de llama. Es un sistema que se añade a la boca del tubo para reducir los efectos de la llamarada y consiguiente falta de visión, producida por los humos de la combustión de los restos de la carga de proyección que acompañan al proyectil. Este deflector obliga a la llama y humos a desplazarse a los lados del tubo, evitando molestias a los sirvientes que deben permanecer a los costados de la Boca de Fuego. Figura 5.



FIGURA 5

• Extractores de humo. Se utilizan en las Bocas de Fuego autopropulsadas cuya parte posterior permanece en el interior de la cámara de combate, o en aquellas situadas dentro de casamatas. Figura 6. El sistema puede consistir en una serie de orificios en el tubo, en las proximidades de la boca y sobre ellos un manguito de tal forma que constituya una cámara de expansión, o también un manguito, con la misma disposición explicada, roscado al tubo. Cuando el culote del proyectil deja atrás los orificios, los gases que le acompañan se introducen en la cámara, creando una gran presión en su interior. Al abandonar el proyectil el tubo estos mismos gases succionan a los que aún quedan dentro del anima, hacia la boca. Este sistema solo puede ser usado, en las Bocas de Fuego con cierre de maniobra automática (rápida), ya que el cierre debe ser abierto antes de que los gases de la cámara hayan salido de ella. Figura 6.



FIGURA 6

sábado, 14 de mayo de 2011

Los cañones Vickers de 381/45 mm

A mediados de los años veinte del pasado siglo, el gobierno español formalizó la adquisicion en el Reino Unido de los mayores cañones que ha tenido España en toda su larga y dilatada historia. Este libro desvela el origen y la evolucion de la artilleria de costa de gran calibre Vickers Amstrong, asi como las vicisitudes habidas en los asentamientos de estos materiales en las costas españolas hasta su desafeccion del servicio activo, al no ser ya utiles para la Defensa Nacional.

A lo largo de sus cinco capitulos y cuatro anexos, encontraremos todo tipo de detalles sobre la politica española de defensa- sobre todo en el mediterraneo-, consideraciones sobre las Bases Navales españolas y sus defensas costeras, la llegada de los primeros cañones de 381/45 mm a Galicia, el posterior artillado de estas piezas en Cartagena y Menorca asi como el traslado de cuatro piezas, despues de la guerra civil española, al estrecho de Gibraltar, donde aún perpiven tres de ellas.

Un extraordinario trabajo de investigación y recopilación, sobre uno de los materiales mas longevos y fructíferos que ha tenido la Artilleria española.


Autor: Cesar Sanchez de Alcazar García.
Editorial: GallandBooks.
ISBN: 978-84-15043-08-9
Colección AFV
Paginas: 183

Artilleros de Montaña con Contador

Con motivo de la Adunata de los Alpinos en Turin, los Artilleros tuvieron la ocasion de estar con Contador. Como siempre, haciendo Historia.

sábado, 22 de enero de 2011

Tubo. Constitucion Interior

GENERALIDADES

Son de tal magnitud las diferencias de construcción y proyecto, en este punto, entre la Artillería cañón y la Artillería cohete, que es imprescindible hacer un estudio por separado de cada una de ellas.

CONSTITUCION INTERIOR DE LOS TUBOS DE LA ARTILLERÍA CAÑON

En un tubo generalmente se distinguen (figura 1):
  • Canal de carga
  • Alojamiento del cierre
  • Recamara
  • Tronco de cono de unión
  • Anima

FIGURA 1

Canal de carga

Esta parte del tubo existe en las piezas que usan cierre de cuña (figura 2). Consiste en una prolongación a retaguardia del alojamiento del cierre, es cilíndrica, tiene el mismo diámetro que la recamara y está abierta por la parte superior, inferior o a un costado, según que la apertura del cierre sea vertical u horizontal, con objeto de facilitar la introducción del proyectil en la recamara y para evitar accidentes durante la carga.

Alojamiento del cierre

Es la primera parte por la culata en las piezas de cierre de tornillo (figura 3) y sigue a continuación del canal de carga en las de cuña (figura 2) terminando a vanguardia por una parte cilíndrica que se une a la recamara por un rebordeamiento.

El alojamiento del cierre en las piezas que usan cierre de tornillo consiste, sencillamente, en una tuerca en la que se ha de roscar el tornillo.

El alojamiento del cierre en los de cuña, recibe el nombre de mortaja y en algunos casos, puede llevar unas acanaladuras o nervios que sirven de guía al bloque de cierre en su desplazamiento.

FIGURA 2


FIGURA 3

Recamara

Es el alojamiento de la carga de proyección. Ya este contenida en saquetes o en vaina metálica, debe cumplir las siguientes condiciones:
  •  El volumen de la recamara debe ser constante para un mismo proyectil, a fin de que no se produzca imprecisión en el tiro, y además el cierre de la recamara debe ser hermético. Esta doble condición queda cumplida: en la parte anterior, por la adaptación de la banda de forzamiento del proyectil al cono de unión, asegurando una posición invariable del proyectil (posición de carga) e impidiendo los escapes de gases y en la parte posterior por el bloque de cierre y obturador.
  • Tener la necesaria amplitud para alojar la carga de proyección.
  • De forma cilíndrica, excepto en algunos materiales, como el cañón de 381/45 de costa, que presenta varios diámetros (recamaras ensanchadas).
  • El diámetro de la recamara no debe exceder mucho del calibre, con objeto principalmente de facilitar la introducción del proyectil.
  • Que el eje se confunda con el del ánima.
  • La longitud no debe pasar de tres veces y medio su diámetro, a fin de evitar saquetes excesivamente largos, que harían difícil su manejo y menos regular la combustión de la pólvora, y el consiguiente aumento de longitud del tubo.
La relación del diámetro máximo de la recamara al calibre del arma suele denominarse relación de recamarado (Rc). Aquellas armas que utilizan vaina engarzada suelen tener una relación de recamarado mayor que las que emplean galleta plástica o expansiva. Como cifras normales podríamos citar para la relación de recamarado en el caso de vaina engarzada Rc=1,25 y en el de galleta expansiva Rc=1,14.

Tronco de cono de unión

Su misión es unir la recamara y el ánima y que sobre él se adapte fuertemente, mediante un empuje progresivo, la banda de forzamiento del proyectil, asegurándole así una posición fija de carga, con la cual se obtiene un volumen fijo de recamara y se evita además, que, al ponerse el proyectil en movimiento, la banda de forzamiento choque con cierta velocidad con el origen de las rayas del ánima, lo que podría dar lugar a que se desprendiese y ocasionara accidentes, irregularidades en el tiro, deterioros en el ánima, etc.

En los materiales que emplean carga de proyección en saquetes es solamente un tronco de cono y en los que utilizan vaina está constituido por:
  • Un primer tronco de cono (cono de carga).
  • Una parte cilíndrica
  • Un segundo tronco de cono (cono de unión)
En su unión con el ánima la generatriz de dicho tronco de cono tiene sobre el eje una inclinación de 1/10, aproximadamente.

Ánima

En las bocas de fuego no esta bien definida la longitud del ánima, porque con este nombre se conocen varias longitudes del tubo que guardan relación con sus características y así se podrían considerar como longitud del ánima:
  • La de su parte rayada.
  • La del recorrido del proyectil.
  • La distancia entre los planos de boca y culata, que es la longitud total del tubo (morteros).
  • La distancia entre el plano de boca y la cara anterior del cierre.
Esta última distancia es la frecuentemente empleada y la que se toma para designar a la pieza por su longitud en calibres, redondeando las cifras que resultan al compararla con éste.

La longitud del ánima debe estar comprendida entre dos límites:
  • Un mínimo determinado por la condición de que toda la carga se queme en el interior del tubo.
  • Máximo, fijado por la circunstancia de que la presión de los gases esté equilibrada con las resistencias que se oponen al movimiento del proyectil.
 Se clasifican en:
  • Lisas
Es característica de la mayoría de los morteros y de algunas Bocas de Fuego pertenecientes a la Artillería Cohete.
  • Rayadas
Está formada por unos surcos o acanaladuras, llamadas rayas, inclinadas respecto a la generatriz del ánima y cuyo objeto es imprimir al proyectil un movimiento de rotación para asegurar su estabilidad durante la trayectoria. Figura 4.

FIGURA 4


En la organización del rayado hay que tener en cuenta los siguientes elementos principales:
  • Sentido.
  • Perfil.
  • Trazado.
  • Numero.
El sentido de las rayas puede ser de izquierda a derecha, para un observador que mire por la culata, o en sentido contrario. En el primer caso se dice que el rayado es dextrorsum y en el segundo sinextrorsum, siendo indiferente, uno u otro, desde el punto de vista de la precisión del tiro y de la resistencia del material.

Según que el movimiento de rotación que estas rayas comunican al proyectil, sea a la derecha o a la izquierda, la presión se ejercerá en un flanco distinto de la raya, al que se le da el nombre de flancos de tiro, de disparo o activo, así como al opuesto, contraflanco o flanco de carga.

En cuanto al perfil, las rayas se hacen, generalmente, de dos flancos, paralelos al radio trazado desde el punto medio del fondo, siendo concéntrico con el ánima. La unión entre fondo y flancos se hace con pequeños arcos de círculo.

A la parte comprendida entre dos rayas consecutivas se llama macizo, siendo el campo la cara que mira al eje del ánima y midiéndose el calibre entre dos campos opuestos. Figura 5.


FIGURA 5

El trazado se hace generalmente de partes conductoras poco salientes, con objeto de producir pequeños surcos en la banda de forzamiento del proyectil, que ofrecen poca resistencia al aire evitando la dispersión del tiro. La inclinación de la raya (ángulo que forma con el eje del ánima) es, en general, tanto mayor cuanto más corta es el ánima. Se pueden considerar en los cañones inclinaciones de 4⁰ a 7⁰ (el menor para calibres mayores) y en los obuses inclinaciones hasta 9⁰.

El número de las rayas se establece de tal forma que el esfuerzo de cizallamiento de la banda no resulte excesivo y que los campos no se deformen. Para poner de acuerdo ambas condiciones, en la práctica, se hacen rayas numerosas, pero poco profundas.

Al rayado se le exigen las siguientes condiciones:
  • Imprimir al proyectil la necesaria velocidad de rotación para su estabilidad durante la trayectoria.
  • Producir un esfuerzo limitado y regular entre la raya y banda de forzamiento.
  • Conseguir el centrado del proyectil.
  • Que las rayas tengan una profundidad limitada para no aumentar demasiado el diámetro del tubo.
  • Ser de fácil ejecución.
  • Facilidad de conservación y limpieza.
Es interesante conocer una regla práctica que nos proporcione de una forma aproximada, el número de rayas en función del calibre y ello se consigue mediante la fórmula: 
  • Numero de rayas= 3 calibres (en cm), para calibres medianos.
  • Numero de rayas= 4 calibres (en cm), para calibres pequeños.
El rayado, con arreglo a la inclinación de sus rayas con respecto al eje del ánima, puede ser:
  • De paso constante o helicoidal.
  • De paso variable o progresivo.
  • Mixto.


  • Mixtas

LA ARTILLERÍA COHETE

La aparición del proyectil autopropulsado ha hecho que su medio de lanzamiento no se adopte a la idea clásica del tubo.

En una explicación ligera, podemos adelantar, a pesar de su diversidad de configuración, constitución y misión, que pueden estar formados por:
  • Un ánima lisa (figura 6) o rayada análoga a la clásica.
  • Un ánima materializada por sus generatrices (figura 7).
  • Uno o varios puntos de apoyo para el proyectil (figura 8).




FIGURA 6



FIGURA 7



FIGURA 8